Tarta limón, limón

El mes de junio supone un mes de muchas celebraciones en mi familia: cumpleaños, aniversarios y más cumpleaños.
Y para la celebración de este año he ideado esta tarta de limón, sobre todo por mi madre, que es la menos golosa de la familia.
Como os podéis imaginar por su nombre, sabe a LIMON.

Ingredientes:

Para el bizcocho, seguid la receta del siguiente enlace sustituyendo la vainilla por 1/2 tsp de esencia de limón, la leche por buttermilk y añadiendo la ralladura de 1/2 limón. Bizcocho de vainilla
Para la crema de relleno y cobertura:
* Lemond curd: o bien lo hacéis casero (algún día colgaré la receta) o el de la marca Robertson`s sale estupendo, y es fácil de encontrar.
* Buttercream de limón:
- 375 gr de mantequilla sin sal a Tª ambiente
- 300 gr de azúcar glass o icing sugar (tamizada)
- el zumo de 2 limones grandes
- 1/2 tsp de esencia de limón
- la ralladura de 1 y 1/2 limones
Para la decoración:
- Azúcar dorado
-1 rodaja de limón pasada por azúcar.
En cualquier caso al gusto de cada uno.

Elaboración:

Horneamos el bizcocho  y lo dejamos enfriar.
Elaboramos el buttercream batiendo a velocidad baja durante aproximadamente un minuto la mantequilla, la 1/2 del azúcar y la 1/2 del zumo. Cuando se haya mezclado,

añadimos el resto del azúcar y aumentamos la velocidad de las varillas a media-alta y poco a poco vamos añadiendo el resto del zumo y la esencia de limón. Al cabo de unos 8-10 minutos tendremos una textura suave y cremosa y un sabor fresco y un poquito ácido, añadimos la ralladura y batimos un minuto más.

Montaje

 Abrimos el bizcocho por la mitad con la lira para que nos quede igualado. En la capa de abajo untamos una generosa cantidad de lemond curd y sobre este, una buena capa de buttercream. Tapamos el bizcocho y cubrimos toda la superficie con una ligera capa de crema que sellará el bizcocho para que no se desmigue. Seguidamente, cubriremos la tarta con la crema restante ayudándonos de una espátula o si queréis ser más creativos, con la manga pastelera y la boquilla que os guste.
Finalmente, espolvoreamos cristales de azúcar dorado por la superficie y a la hora de servir colocaremos la rodaja de limón en el centro (se podría usar limón escarchado, y quedaría incluso mejor).
 Y así, tenemos nuestra tarta lista para el postre, la elaboración no es difícil y el resultado es muy fresco y nada empalagoso.

Para cuando me quise dar cuenta de hacer una foto del corte, solo quedaba esto...Espero que os guste.